Las temporadas de rebajas son fechas marcadas en el calendario para compradores y vendedores. Y son etapas especialmente intensas para los ecommerce. El aumento de las ventas en estas campañas se traduce en un incremento en los envíos y, en paralelo, también en las devoluciones. Así, es comprensible ver que tanto en invierno como en verano ecommerce y operadores logísticos se preparan con tiempo ante el más que previsible aumento de la actividad.
Según Observatorio Cetelem, aproximadamente el 30 % de las compras en ecommerce se devuelven. De hecho, en 2021, el 36 % de los consumidores online devolvió algún producto. Estas cifras, tal y como señalan expertos de Webloyalty, en temporadas de rebajas podrían alcanzar hasta el 50 %, lo que da cuenta del despliegue de recursos que muchos ecommerce tienen que realizar.
Como es habitual, los productos más afectados por el aumento de las devoluciones provienen del sector textil, del calzado y de la electrónica. Así, en un contexto de inflación elevada, muchos compradores esperan a las temporadas de rebajas para adquirir aquellos productos que de normal no pensarían en comprar. También es una época en la que se intensifica el braketing, práctica que consiste en comprar varios productos para probarlos en casa, sabiendo de antemano que una parte se devolverá. Esto se debe a que en campaña el desembolso es menor y, por tanto, también menor el riesgo.
A pesar del aumento de los precios, y a la espera de los datos de julio, las previsiones de venta son positivas, teniendo en cuenta que ya en junio las ventas se incrementaron un 15,7 % respecto al mismo mes de 2021, según cifras de la Asociación Empresarial del Comercio Textil y Complementos (ACOTEX).
En estas rebajas de julio, Zara ya hizo lo que parece que se acabará replicando entre otras grandes marcas y ecommerce, un síntoma que puede señalar a un cambio de paradigma en la estrategía de distribución. El buque insignia de Inditex comenzó a cobrar cada envío a domicilio a 3.95 euros, al margen del límite mínimo de 30 euros por pedido que cobraba anteriormente. Una medida que respondía principalmente a dos problemas, el de la rentabilidad económica y el de la sostenibilidad medioambiental, y que se suma a otro anuncio reciente: Zara empezará a cobrar 1,95 € por cada devolución online de una prenda.
Que el grupo líder en el sector textil anuncie cambios en sus políticas de envíos y devoluciones puede estar abriendo el camino a que se replique entre otros grandes retailers, más incluso cuando se hace en periodos críticos para el comercio como lo son las rebajas. Por tanto, con el foco puesto sobre el reto que suponen las devoluciones, ¿qué deben esperar los ecommerce de estas temporadas? ¿Cómo mantener el flujo de la cadena de suministro sin que el consumidor se sienta perjudicado pero cuidando la rentabilidad?